El Método Canguro consiste en mantener al recién nacido de bajo peso, apenas vestido (con pañal, gorrito y mediecitas para prevenir la pérdida de calor) recostado sobre el tórax de su mamá en posición vertical decúbito prono (como una rana) en contacto directo con su piel.

El masaje infantil ofrece una manera agradable, intensa y bonita de establecer una comunicación táctil con el bebé, donde también intervienen otros estímulos enriquecedores como son la voz, las miradas, y sobre todo este gran envoltorio emocional que es la ternura, el afecto, el amor incondicional que hacen que el niño pueda crecer con seguridad, aceptación, autoestima y autonomía, y al mismo tiempo favorece todos los procesos de aprendizaje.