La Historia de Vida de Mora & Juana

ar | Soy Mora & Juana

Nací el 21de julio, 1996 & 25 de enero, 1999

 de 25 & 27.

 Pesé 735 & 870.

 Gracias Isabel Dumas por compartirlo!

Buscaba de qué manera comenzar y me acordé lo que me dijo el obstetra:
“Isabel te tenemos que internar urgentemente”
Yo casi de 25 semanas y muy sorprendida pregunté:
¿Cómo? ¿Para que ¿Puede nacer?…en realidad estaba preguntando ¿Cómo…nacer? ¿Cómo? ¿no lo voy a perder? No podía pensar que un embarazo de 25 semanas era un bebé………
Estará todo completo?? Me preguntaba la gente y me daba mucha bronca y me dolía la pregunta y tambien me dolía no haber podido “terminar’’ mi bebé. Y sólo después de que nosotros mismos constatamos con nuestros propios ojos por que nos daba mucha vergüenza preguntar, que Sí, estaba todo completo salvo el hecho que la oreja no tiene forma fija y se aplana a los pocos minutos de tener la cabeza apoyada sobre el mismo lado y lo mismo pasa con la cabeza que no es redonda sino prismática se deforma con mucha facilidad y la piel es transparente y de un color oscuro, que tiene todo el cuerpo cubierto de vello renegrido, que no puede respirar solo, que no se puede tocar…Sí, salvo todo eso: el “bebé’’ está completo.

Y mi embarazo fue tan corto que no llegué a sentir un bebé dentro, una presencia, que no se hace casi notar a estas alturas, una panza que es gorda sin patadas ni cabeza que tocar, esa presencia todavía no es nuestro bebé ni el de la familia que comparte esas patadas y cabezazos, todavía no tiene cuarto ni ropita, no hay regalos esperando, ese bebé “se nos sale’’, se desprende una parte nuestra “muy a nuestro pesar y el de los médicos que tratan de “retener/detener” para no tener nada más que ver con nosotras sino con los médicos y la terapia intensiva.

La verdad fue un tremendo shock verla por primera vez a Mora en la sala de Neo porque en el parto la vi grande, tenía ganas de verla grande pero era muy chiquitita, nació con 710grs de peso
…fue un horror verla así y se suponía que deberíamos amar y gustar de ese hijo que estaba allí sobreviviendo pero nos daba miedo verla …sin embargo los médicos nos decían “esta preciosa’’ .

Tenemos muchas culpas y sentimientos contradictorios en esta situación como madres, por un lado comenzando por la “enfermedad’’ que se supone que yo tengo: Útero Incompetente, con la que ni siquiera había sido capaz de tener un embarazo normal como mujer-madre, tampoco sabía que debería sentir en esa situación ese instinto de maternal, tampoco lo tenía.
Todo había cambiado y me era ajeno; pasaba allá…lejos mío.

El shock del principio y el perder el control de la situación y ver ese bebe que era mío allí intubado y muy grave….sentí la peor de las culpas…Vale esto la pena?
Y esto me da mucha culpa hasta decirlo y escucharlo de mi boca cuando veo a mi hija hermosa de casi 12 años….pero dentro mío sentía esa horrible duda … No era mejor perderlo? Qué van a hacer con este bebé? Va a ser normal?

Pero el tiempo hacia maravillas…. Cada día nos gustaba más la beba y nos animábamos tocarla y hacerla upa nos imaginábamos que cuando la tocábamos nos reconocía, pero era yo la que necesitaba esa sensación, alguna respuesta de mi hija que me hiciera sentir útil y madre otra vez.
Al los 45 días de internación y por un tema de cobertura nos tuvimos que cambiar de sanatorio y esto nos hizo retroceder en todo sentido a todos.
Mora tuvo una intercurrencia por la cual tuvo que volver al respirador y obviamente yo sentí que la responsabilidad o la falta de ella había sido el traslado, nunca lo sabré fehacientemente pero sí sé el costo emocional que tuvo para toda la familia.
Mi embarazo interrumpido a las 25 semanas volvió mágicamente después de varias semanas… pero ahora ya nos era mío solamente, lo vivo desde afuera, el embarazo que era mi patrimonio ahora es compartido con el padre y equipo de médicos, las enfermeras, todos participan, todos vamos viéndola crecer desde afuera.

Luego vino Juana, con 27 semanas de gestación y 870 grs. de peso al nacer.
Las cosas habían cambiado mucho, la culpa era mucho mayor: Ahora yo había decidido intencionalmente arriesgar y poner en esa situación a otro hijo sabiendo de mi útero incompetente yo era inconciente y egoísta.
La pesadilla volvía recurrente y dolorosa, la cesárea esta vez empeoraba las cosas.
La familia, los amigos y hasta las enfermeras y médicos, todos ya estaban de alguna manera acostumbrados y nos acompañaron esta internación como en la primera, entre ellos pensarían: todo va a salir bien, pero yo la pase mucho peor y me sentí mucho más sola que antes.
Mis dos hijas ahora tienen 11 y 9 años, son sanas, hermosas, inteligentes y tenemos una excelente relación.

Finalmente quisiera hacer un par sugerencias por así decirlo sobre algunos comentarios que se hacen en la sala de Neo:

No nos digan “ No llores! Que se lo transmitís a tu bebe…y le hace mal”
Lloramos porque NO ESTAMOS BIEN, lloramos porque estamos desechos y porque queremos que nuestros hijos sepan la diferencia entre el dolor y la alegría, lloramos porque ellos están en terapia intensiva y seremos felices cuando cada mañana nos digan que van subiendo de peso, que regulan temperatura, que no hacen apneas, que tienen reflejo de succión y extremadamente felices cuando estén de alta.

La Mamadera no es el demonio, entiendan lo difícil que resulta en esta circunstancia mantener la leche mecánicamente durante 4 o 5 meses o más y que cuando llega el momento de amamantar el bebe baja de peso en lugar de subir por el esfuerzo de la succión. No nos hagan sentir que les estamos haciendo mal, hacemos lo que podemos y sabemos la importancia de la leche materna pero ya para nosotros en estas alturas llegar al peso del alta es lo más importante, nos QUEREMOS IR A CASA.

Finalmente quiero aprovechar este lugar para agradecer infinitamente a todos los médicos y enfermeras que se dedican al cuidado intensivo de estos bebés con tanta obsesión y recelo, que se enamoran de ellos tanto o más que nosotros y que hacen posible la vida, MUCHAS GRACIAS por haber hecho posible ser madre de mis dos tesoros Mora y Juana.

Mis Fotos!


5foto 5 mora mira a juana dentro de la neo1Foto 1 Mora primeras semanas2foto 2 Mora primer mes despues del alta4foto 4 Mora visita a juana en la neo fotos Mora044 fotos Juana (1)IMG_1366IMG_1178

2 Comentarios

Soledad

Ufff, que duro! Parece que fuera siempre la misma historia, xq todos vivimos la misma experiencia!
El tema de la culpa es tan real y dura tantos años! Y el que te pregunten si estará completo es la peor pregunta! Mi caso fue x preclamcia, mi León nació de 29 semanas, x suerte en el lugar donde nació había un cuerpo de psicólogos que me ayudaron mucho y todo el tiempo nos recalcaban que si queriamos llorar, lo hiciésemos, que el bebé no siente nada de eso, que es necesario para nosotros y que nos saquemos las culpas de encima. Hoy mi bebé tiene 8 meses de vida, es sanito, sólo tiene una displacia brincopulmonar, la cual va superando con los meses y a base de estimulacion temprana corporal, visual y fonoudiologica se va equiparando muy bien.
Tu historia me movilizó mucho. Gracias por compartirla.

Responder
Nelsa Argañaraz

HERMOSASSSSSSS LA VERDAD ES Q A PESAR DE TODO LO QUE AN VIVIDO!! CUANDO YO LLEGUE A CUIDARLAS ME ENAMORE INMEDIATAMENTE DE ELLAS!! MARI CON CASI 3 AÑITOS Y JUANI CON 6 MESES!! MUY PEQUEÑA Y A LA VEZ TAN FUERTE LA VI SUPERAR CADA OBSTÁCULO Q TRAÍA EL ECHO DE SER PREMATURA!!! SIEMPRE SIEMPRE JUNTO A SU MAMÁ Q LE ASÍ SABER CUANTO LA AMABA!!!! VERLAS HOY TAN HERMOSASSSS Y TAN INDEPENDIENTE ME LLENA EL ALMA DE ALEGRÍA LAS AMOOOOO

Responder

Responder a Soledad Cancelar respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *