La Historia de Vida de Tatiana

ar | Soy Alina Tatiana

Nací el 9 de Agosto, 2010

 de 29.

 Pesé 1340.

 Gracias Mariela Ojer y Oscar Roldán por compartirlo!

Hola a todos…como están…somos Mariela, Oscar y Damaris, de Formosa, por suerte vamos a contarles esta historia, la de Alina Tatiana, con una gran alegría en nuestros corazones, ya que ella está presente en este mundo y ya regalándonos sonrisitas…En este momento ya ostenta unos sabrosos rollitos en bracitos y pernitas, tiene 4 meses y pesa 5 kilitos…, pero como han de imaginarse este triunfo tiene todo un relato de acontecimientos previo…

Tuvo que nacer con solo 29 semanas de gestación, tenía 40 cm. y 1340 gr.; resulta que todo iba bien hasta que por el antecedente mío de ser hipertensa crónica, desde la semana 23 por controles doppler de la circulación feto placentaria que me fueron haciendo, advirtieron que empezaba a elevarse el índice de resistencia, lo cual indica si el flujo sanguíneo desde la placenta hacia el bebé es correcto o no. En un principio estuvo estable, pero después, a causa de la imposibilidad de mantener mis cifras de presión arterial en parámetros normales, a pesar de yo estar en reposo, y medicada con dosis máximas de tres antihipertensivos, ese índice se fue elevando. Me dieron los inyectables con corticoides para la maduración pulmonar fetal, hasta que el día 9 de Agosto, once semanas antes de la fecha probable de parto (25 de Octubre), mi obstetra tuvo que tomar la dura pero necesaria decisión de interrumpir el embarazo y darle de esa manera la posibilidad a Tatiana de que pelee fuera del útero por su vida…

A las 12 hs. terminaron de hacerme la ecografía y habiendo dispuesto todo presurosamente, a las 14:35 hs. De ese 9 de Agosto, nació la Tati…tuvieron que hacerme anestesia general…me contaron que nació llorando, con un apgar de 7/8…se la llevaron rápidamente y por supuesto que la estaban esperando en el servicio de Terapia Intensiva neonatal, que se encuentra en el mismo edificio que la clínica en donde me intervinieron. Todo muy organizado…ni bien pude incorporarme la fui a ver… era demasiado chiquitita…no lo podía creer, con sondas, vías, y el dispositivo del Cpap…en relación a ello esa misma madrugada fue necesario intubarla y colocarla en respirador. Gracias Dios y a los cuidados propinados, sus pulmoncitos fueron expandiéndose correctamente, con el respirador ayudándola y las dos dosis de surfactante que le hubieron administrado; y así…fue evolucionando favorablemente, a los cinco días, aunque seguía con el tubo, ya respiraba mayormente ella solita y solo recibía apoyo del respirador, luego se lo quitaron, siendo escalonado su destete…me explicaban. Luego estuvo con halito, halito sin techito, oxígeno rebatido…Y allí por fin nos la dejaron sacar de la nave espacial le decíamos a su incubadora…solo tenía 1150 gr. cuando ello ocurrió, ya que llegó a pesar 1100 gr., por supuesto que estallamos de emoción cuando la alzamos por primera vez a nuestra piojita… nada opacaba ese momento, el cual nunca olvidaremos…siempre ella tan hermosa…tan estética a pesar de lucir sensores, vía periférica, vía central, para sus tantos medicamentos, entre ellos antibióticos, en primera instancia preventivos por los procedimientos que se le fueron haciendo, y luego por haber aislado una E.coli en tubo endotraqueal, cafeína para prevenir apneas, transfusiones, ya que le hicieron dos, etc., sondita oro gástrica para ver reflujos y/o comprobar tolerancia/residuos en relación a su alimentación, la lumino terapia, …en fin, además se nos hacía muy difícil comprender lo necesario de las repetidas extracciones de sangre, y las manitos moradas de nuestra bebita…llorábamos muchísimo por eso y por todo lo que sucedía.

Y así fue pasando el tiempo, ir, volver, tratando de estar con ella todo el tiempo posible…los gramitos que ganaba por día eran todo para nosotros, los que por ahí perdía también, ya que ese detalle diario de alguna manera condicionaba nuestra partida del lugar…resulta que recibió alimentación parenteral por un tiempo, empezando a alternar con leche materna por sondita, luego quedó solo con L.M., así la llamaban, pudiéndola abastecer yo solo una semana…luego y a pesar de mi esfuerzo por mantener la lactancia, creo que la preocupación y la falta de sueño me ganaron…intentaron darle fórmula, la que no toleró…así que con la autorización de los profesionales, ya que no quedaba otra posibilidad, y nuestra gordita se tenía que alimentar, nos pusimos en campaña de buscar mamás de leche…por supuesto con los recaudos científicos requeridos, en total la Tati tuvo seis mamás de leche…ya que casi al final de su internación se fue de alta tomando 45 cm. de lechita cada tres horas…nos la pasábamos buscando y llevando mamás de leche, ya que la extracción se realizaba en la neo y bajo la supervisión de los enfermeros o médicos…al principio todo tranquilo, pero a medida que fue ganando pesito y por lo tanto requiriendo mas, ahí se nos complicaba con los mililitros a conseguir…nuestro mundo era ese líquido blanco preciado. Pero fue pasando el tiempo y la Tati iba para adelante…En dos oportunidades hubieron registros de Tº elevada, por lo que tuvieron que policultivarla, resultando todo bien…en fin…una odisea…no?

Uno pasa tanto, cada minuto es relevante, cada detalle, cada informe, el compartir estos temas con los papás de otros bebés que estaban en lo mismo pero que fueron entrando después…hacíamos todo lo posible para darles aliento, para animarlos…ya que la Tati y nosotros siempre fuimos los mas antiguos, los “experimentados”…así fuimos haciendo grupos muy unidos…uno aprende a afianzar los modos, a pulir las formas de relacionarse con los demás…nos fue extremadamente difícil…pero creo que logramos acomodarnos…

La Tati era famosa además por ser súper movediza…con el trabajo incansable que hacía con sus piernitas y bracitos, de vez en cuando estaba fuera de su nidito…ja ja…era muy graciosa, ya que a medida que la iban descomplejizando, al parecer se sentía libre y se desplazaba manifiestamente…le hicimos escuchar música, le cantábamos, le hablábamos, la alzábamos y poníamos contra nuestros pechos, yo le daba la lechita a través de la sondita, mi marido por ahí no se animaba a hacerlo, le cambiábamos los pañalitos que le quedaban gigantes, le poníamos sus ropitas que parecían de muñequitas…mi vida…las hemos pasado muchas…

Tres días antes de llegar al objetivo en cuanto a peso, iban probando en forma alternada la lechita de fórmula y la materna, ya que afuera no iba a tener teta cargadita…gracias a Dios fue tolerando bien esta vez…el día 6 de Octubre llegó a los 2050 gr., y ya que todo estaba bien nos informaron que a la tarde nos íbamos de alta…estábamos como en una nebulosa…no lo podíamos creer…llegó ese día tan esperado y fuimos a casita!!

Allí esperándonos estaban Damaris, su hermanita, y sus abuelitos…la mirábamos y no podíamos dejar de hacerlo…No dormíamos por mirarla que esté bien, que respire correctamente…todo un proceso de adaptación que aun no termina, la obsesión por que todo esté extremadamente limpio, litros y litros de alcohol en gel…el preparar y luego darle una mamadera era todo un acontecimiento….

Todos sus controles le salieron bien, sus curvas de crecimiento van viento en popa…ecografías de cerebro, oto emisiones acústicas, fondos de ojo, todo óptimo…fuimos también a sesiones de Estimulación temprana, etc.

Todos felices después de tremenda odisea!!!

Queremos agradecer a través de este medio también, a todas aquellas personas que oraron por nosotros, algunos aún sin conocernos…a Yanina Godoy, Claudia Merlo, Leticia Caceres, Romina Maglietti, María José Giomi y Gabriela Armoa, hermosas personas que le dieron vida, compartieron la leche de sus hijitos recién nacidos con la nuestra; a mi obstetra, la Dra. Miryan Fernández Bedoya que supo tomar una dura pero oportuna decisión, a la Dra. Mabel Ríos por realizar con tanta buena predisposición el seguimiento por imágenes y doppler durante el crecimiento de Tatiana, a mi cardiólogo el Dr. Norberto Moreno, a secretarios y autoridades de mi Obra Social, OSPAT, a los médicos pediatras y neonatólogos, enfermeros y kinesiólogos del servicio de neonatología Neoform, que con tanto pero tanto cariño nos transmitieron los conocimientos necesarios para poder ser partícipes reales de la recuperación de nuestra hijita, más allá de su gran profesionalismo, al personal de la Clínica Jorge Vrsalovic en donde yo estuve internada. El Dr. Maximiliano Feyling es el pediatra de Tatiana, profesional destacado de nuestro medio, dotado de un gran carisma y ternura para con sus pacientes…

Estamos llenos de júbilo por lo ocurrido, por que hemos aprendido, por que nos hemos enriquecido en muchos aspectos con esta realidad que hemos tenido que vivir, y por que todo sigue sobre rieles, y por todo lo relatado es imposible no señalar que la fe en Dios, los ruegos a María y a su Divino niño Jesús han sido indudablemente nuestro sostén y han generado este gran milagro!

Mis Fotos!


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