| Soy Mathias.
Nací el 30 de Diciembre, 1999
de 31 Semanas.
Pesé 1600 Gramos.
Gracias Gladys por compartirlo!
El nacimiento de Mathias.
Tuve un embarazo excelente, concurrí a todas mis consultas médicas, debí sacarme sangre todos los meses porque soy RH (-) , ningún problema se presentó hasta el tercer trimestre.
Entraba en la semana 31 según mis cálculos cuando sorpresivamente mi presión arterial comenzó a disparase. El 27 de diciembre me internan por tener 16 de máxima, me advierten que sino se normaliza se debería interrumpir el embarazo.
Mi desesperación fue total de allí en adelante no pudieron pararla, estuve en terapia intensiva y fue allí donde el médico de guardia llamo al obstreta y no esperaron más. Mathias nació el 30 de diciembre del 1999, con un peso de 1,600kg.
Desde allí comencé a tener muchas sensaciones, miedos, broncas, y hasta culpa, por no haber podido cuidar bien a mi bebe en mi vientre. Fue allí donde la figura de mi esposo tomo un rol fundamental, fue mi apoyo y el mejor compañero que una mujer puede desear.
De allí en más, según los médicos estaba para engorde, debía alcanzar un peso de 2 kg. Uno de los medicamentos que le suministraban era Hemax, para evitar la anemia, por suerte no necesitó trasfusión de sangre. Durante todo ese tiempo tuve la suerte de estar con mi hijo todo el tiempo que yo dispusiera, tenía entrada a cualquier hora, siempre y cuando no se presentara una urgencia con algún otro bebe.
El tiempo no pasaba nunca, seguían mis miedos pero los doctores supieron entender mi desesperación y me dieron mucho apoyo. Al comienzo su alimentación fue a través de sondas con leche de fórmula y con lo poco que yo lograba succionarme.
A los 15 días presentó una apnea, creí morirme, rezaba día y noche por mi bebe.
El 27 de enero me lo entregan pero me interno con el en sala, acostumbrado a las sondas no quería tomar pecho y bajaba de peso. El 31 de enero lo recibimos en casa con 2,040 kg tomaba pecho y algo de mamadera, que después le fui dando espaciadamente. Gracias a Dios evolucionó favorablemente, no tuvo ninguna secuela, inclusive tiene hechos los estudios de genética de 25 enfermedades y no presenta ninguna anomalía.
Hoy tiene 18 meses y medio camina, corre, juega es un niño normal, muy activo y los mismos médicos me dicen que no parece prematuro, no tuvo ningún retraso en su crecimiento. A los 6 meses fuimos a España, para que conociera a sus abuelos, tuvimos un viaje espectacular a pesar de ser tan pequeño, ni siquiera le afectó tantas horas de vuelo, es un niño extraordinario.
Hoy puedo decir que si bien no olvido todo lo pasado, lo superé con el amor de mi bebé y soy la mujer más feliz del mundo viendo a mi hijo crecer.
Gladys.
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