La Historia de Vida de Lucas

Un milagro de vida

Mi nombre es Marcela y soy de la provincia de San Juan. Después de entrar en esta pagina de la web y leer otras historias sobre padres con hijos prematuros, quise inmediatamente compartir con ustedes nuestra experiencia, la de ser padres de un niño prematuro.

Para mi esposo Hugo y para mí ha sido una experiencia muy fuerte, Lucas es nuestro primer y único hijo y nació el 14 de diciembre de 2002, un día antes de nuestro primer aniversario de casados.

Mi embarazo

El 9 de agosto, después de un análisis de sangre nos enteramos que ya éramos padres, tenia aproximadamente 6 semanas de embarazo y también alguna amenaza de perdida. Por esta razón el Ginecólogo me mando urgente a reposo y con Proluton Depot por medicación.

Estuve 10 días de licencia (soy docente) y luego volví al colegio. Durante el 1° trimestre de embarazo lo que más molesto fue la rinitis alérgica que siempre tuve y que ahora se complicaba por que no podía medicarme ni con antihistamínicos, ni con antialergicos. Era terrible salir a trabajar con estornudos en forma continua; sentía una presión en mi panza que parecía que ya expulsaba al bebe.

Esta situación se complico mucho mas por que me bajaba de repente la presión y me desmayaba en cualquier lado, en la calle, en el banco, etc., otra vez en una farmacia. Esta ultima vez fue bastante largo el desmayo, estuve varios minutos con perdida del conocimiento y, además, al caerme me golpee fuertísimo en la cabeza. Urgentemente me trasladaron al hospital, al momento de recobrar la lucidez solo quería saber como estaba el bebe. Así que me hicieron una ecografía, en esta Lucas tenia 13 semanas, media 7 cm y se veía perfectamente formado era un personita en miniatura. Se movía muchísimo y se chupaba el dedo de sus manos. No les puedo explicar la alegría que sentimos cuando lo vimos tan bien, después de un susto tan grande.

Después de eso, mi embarazo seguía adelante pero siempre algo andaba mal, hasta que el 9 de noviembre, estando en el Colegio, me sorprendió una hemorragia de sangre fresca, urgente de nuevo al Sanatorio, me internaron un día, me hicieron análisis y ecografía y salía todo muy bien. Solo me recomendaron reposo, desde ese día comencé con licencia en mi trabajo.

Aproximadamente tres semanas después, exactamente el 28 de noviembre, me volvió otra hemorragia, ya estaba en el 5° mes de gestación. Otra vez análisis y ecografías para saber que sucedía, me internaron dos días, los resultados mostraban que de nuevo salía todo muy bien. De todas maneras me inyectaron corticoides para la maduración de los pulmones del bebe.

Sentía que no había explicación a lo que sucedía, con mi esposo presentíamos que nos debíamos preparar para todo.

Esta vez el reposo lo hice en la casa de mis padres, necesitaba hacer reposo absoluto y debía tener cuidados permanentes.

Como el útero necesitaba relajarse y no estar contraído me medicaron con Duvadilan y Buscapina N e Impedil, pero esto, mas el reposo absoluto me complicaron otra situación relacionada con mis intestinos, de por sí, de soltera sufría de estreñimiento, con el embarazo lo sufría mas, las dietas anticostinpantes no daban resultados y pasaban días y no podía ir al baño. Así que tomar laxantes para evacuar y cuando lo hice rompí bolsa, esto sucedió el 10 de diciembre.

Al otro día fui al medico, tenia contracciones cada 7 a 5 minutos, otra vez me internaron y el Dr. logro detener las contracciones, es decir, el trabajo de parto. Esto ayudo mucho para que recibiera dos inyecciones mas de corticoides. Esta vez, ni los análisis, ni la ecografía salían bien. Por una lado, había una infección y por otro, la ecografía mostraba la bolsa fisurada y casi nada de liquido amniótico.

La Fe mueve montañas

Así fue que el sábado 14 de diciembre a las 9:30 hs nació mi niño, con 760 grs. y entre 24 a 25 semanas de gestación. Inmediatamente recibió el Santo Bautismo, se lo dio el mismo medico, quien es ministro de la Iglesia Católica.

Ahora comprendo y agradezco que tantas personas hayan rezado por nosotros, mi esposo y yo sentíamos una paz enorme y esperábamos con fe que todo iba ha salir bien.

Esta paz solo proviene de Dios y sé que gracias a la oración, el milagro de la vida se hizo presente en nuestras vidas, con mi hijo Lucas.

La visita de sacerdotes que nos daban la bendición nos hacia más fuertes y nos daba mas esperanza. Sentíamos que todo el cielo estaba presente con nosotros de la mano de Maria Santísima.

Un Camino de Luchas y Victorias

Ahora a Lucas le tocaba luchar y mucho para culminar con su tiempo de gestación que era bastante, la fecha prevista para nacer era el 29 de marzo, se había adelantado casi 3 meses y medio.

Lucas estuvo los primeros quince días de vida con respirador artificial, recibió surfactante al nacer y mucha otras medicaciones.

Durante el primer día de vida solo mi esposo pudo entrar a verlo en al terapia en todos los turnos.

Mi esposo, Hugo, le hablo muchísimo al bebe así como hacia desde que supo que estaba embarazada, pienso que esto le ayudo mucho a Lucas a aferrarse a la vida.

Yo, recién esa noche en el ultimo turno, con mucho esfuerzo me levante, y en silla de ruedas lo pude ir a conocer.

Era una mezcla de sensaciones lo que sentía, por un lado, emoción y alegría de verlo vivo y por otro lado culpa de verlo con tantos aparatos, tan indefenso y tan delicado. No tenia casi piel, su aspecto era rojizo, se le había formado al extraerlo, un hematoma del lado derecho que le daba un tonalidad morada.

Estaba en la servocuna, cubierto con un nylon y tenia niditos a su alrededor que le brindaban calor y protección.

Los médicos y las enfermeras se mostraban parcos en sus informes, el primero de esos informes nos dijeron que la probabilidad de sobrevivir en un bebe tan chico era de 1%. Tragar lagrimas, respirar profundo, rezar, todo una técnica de la esperanza.

A los 12 días de nacer, luego de navidad lo tuvieron que operar del ductus. Las famosas apneas no nos dejaban dormir, era tan feo cuando sucedían y siempre posteriormente a estas venían las ecografías de la cabeza para verificar si habían o no hemorragias cerebrales y de que grado.

Durante los 97 días que estuvo en la terapia le hablamos mucho, le dábamos fuerza, le decíamos lo importante que estuviera con nosotros, que viviera, lo mucho que lo amábamos y también rezábamos con él. Estoy segura que esto fue en gran medida muy importante para salir adelante.

Luego del respirador artificial, de estar entubado, paso al Cpap, luego a la bigotera y después al halo y la manguerita. Hasta los últimos días en la terapia necesito un poquito de oxigeno.

Cada progreso una alegría inmensa, algunas veces se retrocedía y parecían mas pesados los días.

Cuando ya había salido de en gran parte de sus problemas respiratorios y estaba aumentando lentamente de peso, esto si que costaba, en 30 días aumento solo 200 gramos, un día nos dijeron que había que operarlo de los ojitos urgentemente, se le había declarado la retinopatía del prematuro. La cirugía en sus dos ojos fue con rayo láser, luego había que esperar una semana para poderle hacer un fondo de ojos y saber si había tenido éxito la operación. A la semana el control demostró que sus ojitos estaban mejor. Actualmente sigue con un control quincenal.

Creo que todos los análisis le aparecían que sus glóbulos rojos estaban bajos, según el Dr. esto se debía a que por la inmadurez del bebe, no lograba reponer por si solo estos glóbulos, por esta razón fue transfundido cuatro veces, y para colmo heredo mi sangre grupo O IV, factor Rh (negativo).

Durante la internación tuvo tres grandes infecciones urinarias, la famosa “Cándida” lo tomaba por su cuenta, siempre lo mismo, antibióticos por 2 semanas, análisis, ecografías abdominales y del corazón para verificar que la “Cándida” no se había alojado en esos lugares.

Los estudios posteriores ecografías y cámara gamma determinaron un problema en sus riñoncitos, tenia retención y reflujo, debido a esto, actualmente le estamos haciendo un estudio de cistouretrografia en el Hospital “ Humberto Notti” de la provincia de Mendoza.

Además, nos queda pendiente una operación de hernias inguinales, por que justo para la fecha que tenia programada la cirugía le apareció una infección urinaria, por lo tanto se postergo la operación para mas adelante.

Es impresionante la cantidad de análisis, radiografías y demás estudios que le han hecho a nuestro hijo. Para la extracción de sangre le pincharon el talón, en muchas ocasiones de 3 a 4 veces por día. No se imaginan el bache que le ha quedado en sus taloncitos, rogamos que no tenga posteriormente dificultades para caminar por ese motivo. De tanto sueros e inyectables no le quedaban al final venas sanas por lo que tuvieron que buscar la venita del cuello.

La alimentación hasta el 5 de mayo fue por sonda comenzando en esos días a succionar mis pechos. Gracias a Dios, en la gran mayoría tomo leche que yo me sacaba con la ayuda de un sacaleches neumático hasta que él lo pudo hacer.

Hoy por hoy, ya pesa 3 kg y hace cuatro semanas que esta con nosotros, se alimenta con mi pecho y un suplemento de alimento especial, a este alimento le agregamos sellos de calcio o fósforo, aceite y otras vitaminas. Pero mas allá de la alimentación creemos que la casa lo ha ayudado un montón a engordar rápidamente.

Padres especiales

Uno nunca sabe para que lo que esta preparado, hasta que no lo vive. Recuerdo en el cursillo de novios que hicimos, nos decían que había que charlar antes del matrimonio sobre la posibilidad que nos tocara ser padres diferentes, es decir, con chicos especiales, con hijos adoptivos, etc. Pero no nombraron ser padres de hijos prematuros y realmente es totalmente diferente y se que ustedes los que lean esta historia saben de que les hablo.