La Historia de Vida de Lorenzo

Lorenzo fue concebido por medio de un tratamiento de fertilidad, luego de 7 años de búsqueda fracasada. Un embarazo bien controlado que marchaba bien hasta que me realice una ecografía de contol, donde el técnico notó que nuestro bebé tenía un RCIU. El día viernes 15 de Mayo del corriente veo a mi obstetra quién me envía a hacer un ecodoppler. Cómo en la obra social no había quién la realice hasta el lunes, decidimos hacerla en un consultorio privado. Resultando un doppler alterado, me internan en la maternidad de la obra social esa misma noche para realizarme una cesárea al día siguiente. El 16 de Mayo nació nuestro bebé con tan sólo 29 semanas y pesando 1010 grs. Gracias a que hicimos caso a mi obstetra, lograron sacarlo justo a tiempo. A partir de ahí comenzó nuestra odisea. Día tras día, una lucha constante. Aunque recibimos siempre la contención de los médicos y enfermeros de Neonatología, fue muy difícil y larga la espera. Nunca imaginamos pasar por algo así, hasta que nos tocó. Los primeros 10 días fueron muy duros, ya que los médicos nos explicaron las posibles complicaciones asociadas a la prematurez que se podían presentar. Aunque sólo requirió de oxígeno al nacer y menos de 24 hs, era un bebé muy prematuro. Luego del nacimiento, normalmente todos los bebes bajan de peso. Lorenzo llegó a pesar 880 grs. Y nuestra angustia aumentaba día a día. Viéndolo dentro de su cajita de cristal como a un ser muy frágil. Contando cada gramito que aumentaba y llorando los gramos que perdía. El día 11 de nacimiento, lo sacaron de la incubadora para que lo pueda tener en brazos por primera vez. Lloramos desconsoladamente con mi esposo. Verlo tan chiquito. Sintiéndonos culpables o confundidos, por no saber que hicimos mal. Por qué nos había pasado esto? Nos hacíamos esa pregunta una y otra vez. 17 días después de nacido, Lorenzo volvió a pesar 1010 grs y desde entonces comenzó a subir de peso día tras día, contando gramo por gramo, hasta la semana 36 que lo pasaron a cuna con 1850 grs. Entonces empezó a succionar, y con la succión a prenderse al pecho. Llegando a los 2100 grs se planificó la operación de una hernia inguinal, producto de la misma prematurez. Recibió dos tranfusiones el mismo día que lo operaron. 72 días en total, estuvo internado en UCIN. Mucho tiempo para un matrimonio que por años buscó intensamente un bebé. Nos costó mucho tenerlo. Hoy está con nosotros y acaba de cumplir 4 meses. Es un bebé muy sano. Lo cuidamos cómo oro. Hay mucha gente que cree que los cuidados terminan con el alta. No es así. Hay normas de higiene y cuidados específicos a tener en cuenta, controles médicos. El hecho de que sea un bebé sano, no lo hace ageno a contraer enfermedades respiratorias o a que le queden secuelas. Tratamos de evitar que eso ocurra o por lo menos, descubrirlas a tiempo. Sólo seguimos instrucciones médicas y consejos de enfermeros de Neonatología que nos han enseñado mucho durante el largo periodo de internación. Instrucciones de profesionales comprometidos con la salud de bebes como nuestro hijo. Las dudas que tenemos siempre las consultamos a los profesionales médicos. Por eso cuando alguien nos insinúa que estamos sobreprotegiendo o siendo demasiados estrictos con los cuidados de nuestro hijo, me pregunto: cómo no cuidarlo, si sé que un simple resfrío de un adulto le puede provocar una neumonía a mi bebé. La gente no lo entiende. Sólo los papás que pasamos por esto, sabemos lo que se siente.