| Soy Jorgelina y Oscar.
Nací el 28/ de Mayo, 2012
de 30 Semanas.
Pesé 1645 y 1895 Gramos.
Gracias Nelida Mesa por compartirlo!
Mi primer embarazo comenzó en noviembre de 2011, en la primer eco (estaba de 5.5 semanas) nos informaron la presencia de 2 sacos, además de una tercera imagen que se correspondía con un hematoma intrauterino. Los primeros 5 meses fueron de reposo absoluto, ya que a la par de mis bebes crecían el hematoma. Estaba con unos óvulos, además de hierro, vitaminas, y otras medicaciones. El problema era ese hematoma que me provocaba sangrado con coágulos muy intensos. Con reposo obligado y saliendo de la cama para ir al médico y al baño, llego el 5to mes con 2 buenas noticias: el hematoma ya no estaba y esos 2 bebes eran una niña y un niño… Todo continúo de manera normal, pero llegamos a la semana 30 y sentí un dolor en la parte baja de la espalda, a las pocas horas el dolor se repitió. Y de pronto eran puntadas muy seguidas, pero no tan dolorosas por lo cual no lo asociaba a una contracción (es mas no sabía cómo era una contracción) Hable con mi mama (que es enfermera) y me dijo que eso era efectivamente una contracción. Me indico controlar el tiempo y notamos que eran cada 15 minutos aproximadamente. Con mi marido tomamos los bolsos y un vecino nos alcanzó hasta el hospital (me atendía en el Hospital Italiano sede San Justo). Al llegar las contracciones eran cada 3 minutos, me llevaron a sala de dilatantes y allí la partera me informo que estaba con dilatación completa. Al ver mi último eco, me indicaron que iba a cesárea ya que la nena estaba de cola y el varón cruzado (es decir longitudinal). Fue un momento hermoso, pese a los nervios, la atención fue maravillosa, mi marido estuvo a mi lado todo el tiempo, primero llego Jorgelina a las 20.05 horas del 28 de mayo de 2012, con un peso de 1645kg. Me la mostraron, le dimos un beso y se la llevaron a neo. Diez minutos después (20.15) llego Oscar, con un peso de 1895kg. Nuevamente nos lo mostraron le dimos un beso y también fue a neo. Comenzó allí una larga espera, nuestros bebes eran prematuros y sus pulmones no habían termin! ado de desarrollarse. Los vimos nuevamente casi 24 horas después del parto, estaban en incubadoras, con cables y mangueritas, con respirador. Fue un momento muy doloroso. Recuerdo que ese mismo día a la mañana la enfermera me dijo “para poder ver a tus hijos debes caminar” y a las 6 de la mañana empezó con la ayuda de mi marido, para esa noche llegaba sola a la neo, todo era por mis hijos. Fueron 33 días eternos, de llanto, risa, angustia y muchos otros sentimientos. Conocimos personas maravillosas que nos acompañaron y apoyaron. El 30 de junio llego el momento tan esperado, nos íbamos los 4 a casa!! Justo el día de cumpleaños de mi marido: que regalo maravilloso nos llevábamos. Paso un mes y note que Oscar comenzó de pronto con mucho moco, lo controle toda la noche. Al día siguiente fuimos al control, al revisarlo su pediatra (en el Hospital Naval Pedro Mallo de Capital federal) nos dijo: «este nene tienen bronquiolitis” nos dio una orden y nos envió a la guardia, ella recomendaba su internación. En la guardia lo vio una pediatra joven, residente, de los tantos que hay en el Naval. Me pregunto si comía, le dije que hasta ese momento estaba comiendo bien pero que lo notaba con más moco. Nos mandó a casa con la indicación de nebulizaciones con salbutamol. Paso otra noche y no notamos mejoría, nos fuimos nuevamente a la guardia, otra residente nos dijo que había que aumentar la dosis de salbutamol, pero otra pediatra indico una placa. Oscar tenía una clara bronquiolitis avanzando. Fue ella quien decidió su internación. Se torno todo tan difícil, por un lado Jorgelina debía quedar en casa por el otro Oscar internado. Recuerdo que en ese momento se acerco un residente con una ficha para completar, preguntas básicas sobre su nacimiento, el hogar y la familia. Fue un embarazo gemelar, le informo. En ese momento le señalo otra camilla donde estaba su hermanita esperando que venga el abuelo a llevarla. Mirando fijamente las mantas en las que estaba envuelta dice este muchacho: “a esa ! cosa es un bebe”, es entendible que solo se veian mantas rosadas, pero es esa la forma de contestar?? Nos pusimos muy mal y lo sacamos amablemente de la habitación, se acerca otro medico, un residente avanzado y me dice que los análisis no salieron bien, un riñon estaba fallando. Algo no me cerraba: esos valores que el me indico eran los mismos que había en un análisis que le hicieron antes del alta en neo. Lo discuti con el, entonces decidieron consultar con el neonatologo de turno y les explico que el riñon andaba bien, esos eran los valores propios de un prematuro. Al día siguiente viene una enfermera y me dice que lo va a llevar a la enfermería para sacar sangre y otros análisis. Paso una hora, no me dejaban ingresar a la enfermería, escuchaba los gritos desesperantes de mi hijo. No encontraban sus venas y lo seguían pinchando, frente a mis reclamos e intentos de golpear a la enfermera, me lo dan, nervioso, muy agitado. Nuevamente ingresan a la habitación cerca de 10 medicos, el pediatra de piso y sus patitos (residentes) analizando a mi hijo como si fuera su juguete. Llego mi marido que paso la noche con la nena, nos idcen que como estaba demasiado agitado habían decidido internarlo en la UTIP (Unidad de Terapia Intensiva Pediatrica). Llore, pero sabia que era lo mejor. Lo llevaron cuando porfin logro hablar con el medico de la terapia me informa que mi hijo tuvo 2 paros cardiorespiratorios cuando lo ingresaron, que sospechaban de un Virus respiratorio, que llevara a Jorgelina a la guardia, porque de confirmarse esto, debía ser internada también. En la guardia nos dijeron que le hagamos nebulización con 10 gotas de salbutamol (pesaba 2500kg). Me pareció mucho. Hable con la medica terapista y me dijo que no. Que solo ponga 2 gotas y vea como pasa la noche. Al día siguiente y por orden de la jefa de terapia, Tras confirmar una Bronquiolitis por Virus Sinsicial Respiratorio, internan también a mi nena. Ya sabíamos lo que se venia, nos preparamos a pelear con residentes, los echamos de la ! habitación, no podíamos tolerar otra vez lo mismo. Donde las enfermeras la llevaban , allí íbamos nosotros. Con mi marido nos turnábamos para visitar a Oscar y cuidar a Jorgelina. Pasaron 4 días y notamos a nuestra pequeña muy agitada. Lo hable con la doctora de terapia, nos dijo que le digamos a la doctora de piso que ella iva a realizar una evaluación de la pequeña, esto no le gusto mucho a la pediatra y llamo a terapia informando que la nena estaba agitada porque no podían colocarle la sonda nasogástrica para alimentarla. La medica terapista no bajo los brazos, llamo a la jefa de la unidad, se comunico con el director del hospital y consiguió la autorización para revisar a la niña. Fue ella, quien decidio pasarla a terapia. Esperamos unas horas fuera de la Utip, hasta que sale la doctora y nos informa: decidi sedar y conctar al respirador a Jorgelina, antes de que se agite y llegue al paro como su hermano. Por otro lado Oscar había tenido un día perfecto, se mantenía estable (dentro de la gravedad de su situación), como dijo la doctora “nos dejo trabajar con su hermana sin solicitar mas cuidados”. Ellos sabían lo que pasaba. Pasaron 7 días desde que Oscar ingreso a terapia, fue el 7 de agosto de 2012 (fecha que yo tenia como probable de parto si ellos hubiesen llegado a termino). Se acerco una enfermera a la sala de espera donde “vivíamos” con mi marido, me dijo la doctora quiere hablar con vos si te podes acercar con tu marido, le informe que el había bajado a comprar algo que ya le avisaba que volviera. Fuimos, esperando una luz, una buena noticia. Pero no era el día, Oscar tuvo un tercer paro, su corazón y su cuerpito no resitieron. Se nos había ido. Habian intentado todo, pero ya no soportaba mas. Se nos paralizo el corazón. Jorgelina seguía estable. El sedarla antes de que siga agitándose, había prevenido que su corazón se canse. Que difícil se torno todo. 60 días pasaron desde ese momento. Aquella doctora que decidio ir un paso delante de la enfermedad cuando deri! vo a mi hija a la terapia nos llamo, (otra vez el corazón paralizado), nos hizo ingresar y vimos los ojos entreabiertos de nuestra hija, sin el tubo. RESPIRABA ella, le estaban bajando el sedante. Casi 90 días después, volvíamos a casa, nuevamente con una valija cargada de emociones, con muchos buenos recuerdos y otros malos. Con 2 cunas esperando y solo una ocupada. Pasaron 5 días y Jorgelina hizo un cuadro febril, nuevamente al hospital. Infeccion intrahospitalaria. Fue un pequeño susto, 5 días internada y volvimos. Fue difícil seguir. Pero lo hicimos por ella. Hoy Jorgelina tiene 3 años. Y a nuestras vidas llego Evangelina (de termino, 38.5 semanas, aunque también estuvo internada por bronquiolitis pero ya esta bien).Gracias por leer mi historia se que es larga pero quería que sepan todo lo que lucho mi leona.
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