La Historia de Vida de Ivan e Isabella

En septiembre del año 2012 hice tratamiento de fecundación in vitro, me implantaron 2 embriones frescos y fallo porque tuve un pico de presión en el trabajo. En noviembre de ese mismo año volví a intentarlo, me implantaron 3 embriones y de ellos, 2 siguieron adelante y prendieron. Mi embarazo fue normal hasta la semana 28 o 29 mas o menos luego de lo cual mi obstetra me empezó a retar porque empece a ganar peso rápidamente, 5 kilos cada dos semanas aprox. Me retaba y me decía que deje de comer pero yo no comía mucho porque tenia una acidez terrible, dormía sentada para que no me quemara la garganta. En la semana 32 ya casi no podía caminar, tenia los pies como dos bolsas de arena, empece a levantar presión, de 11,8 que es mi presión normal, ya tenia 14,8 y fluctuaba. El medico obstetra me seguía retando, me decía que no quería que lo despierte a las 2 de la madrugada para tener a mis bebes y que debía dejar de comer y mantener reposo absoluto lo cual para mi era imposible porque mi marido estaba trabajando y yo estaba sola, no tengo familia cerca que me alcanzara ni un vaso de agua, tenia que salir a comprar algo de comida al super aunque sea de dieta. A las 34 semanas me sentía muy mal, tenia mucho miedo por mis bebes, temblaba y tenia mucho dolor en la nuca, llame a un medico a domicilio, vino un medico clínico (cuando había dicho que tenia un embarazo avanzado) y dijo que no podía atender un embarazo, llamo a una ambulancia, me tomaron la presión por una hora aprox, bajaba y subía de 12 a 15 todo el tiempo. Me llevaron a internar al sanatorio Trinidad Mitre de Once y ahí me querían tomar una muestra de orina, no salia nada, no podía orinar siquiera, con lo poco que hice apenas unas gotas dijeron que tenia preclampsia y que no iba a disminuir solo con reposo y medicación, me hicieron un ecodoppler y me dijeron que debían hacer urgente una cesárea porque no sobreviviríamos ninguno de los tres, ni mis bebes ni yo. Yo les dije a los médicos que hagan lo mejor para mis bebes, que no se fijaran en mi salud sino en la de ellos. Me dijeron los tres van a estar bien porque los bebes son grandotes. Me preguntaron quien era mi doctor, les dije que no lo quería, que venga otro doctor porque le había perdido la confianza por tanto mal trato. Corrieron buscando un obstetra que quiera operar a una embarazada de mellizos sin conocerla, encontraron al mejor, vino se presento y me pregunto si era una persona sana, le dije que si, no bebo no fumo, solo tengo espina bífida en mi cadera y le dije donde para que no me den la epidural allí. Fue todo de diez la operación no sentí nada, el post operatorio perfecto y mis bebes fueron a Neo, Ivan salio con desnutrición prenatal, Isabella no podía respirar por si sola así que fue a respirador. Primero me dieron a Ivan a los 15 días, en casa empezó a vomitar, lo lleve de vuelta al sanatorio y lo volvieron a poner en Neo, tenia infección urinaria y fue medicado con antibiótico vía venosa. Isabella me la dieron a los 22 días mas o menos pero como no ganaba peso, la lleve de nuevo y fue internada por segunda vez con anemia, le hicieron transfusión de sangre. Luego de dos semanas me volvieron a dar a ! Isabella y me dijeron que tenia que cambiar la leche por una anti reflujo ademas de tomar una medicación porque tenia reflujo patológico, a Ivan me lo dieron 10 días después de Isa, con antibióticos por un montón de días. A todo esto, yo hacia 2 horas de viaje dejando a un bebe con mi marido para visitar al otro internado, fue un desgaste total y estando sola para escuchar el parte de cada día, tenia miedo de que me digan algo malo y no tener nadie que me contenga, los médicos eran medios fríos, solo con las enfermeras encontré un poco de contención, algunas hasta me enseñaron a dar el pecho y a cambiar sus pañales. Por suerte todo paso, ahora lucho por Ivan que sufre convulsiones febriles recurrentes, me dijeron a los 5 años se le pasaran cuando madure su cerebro. Toma fenobarbital dos veces al día y esta en casa con niñera para evitar contagios de otros niños.