La Historia de Vida de Gabriel y Sofía

Hola!! Somos David y Anyi Almendra de Neuquén, Argentina. Los 2 bebés nacieron antes porque mi esposa tuvo pre-eclamsia siendo Sofía la más grave por el poco peso que tenía y las pocas semana de embarazo de mi esposa. Nacimiento de Gabriel: A partir del 5° mes mi esposa empezó a tener muchísima retención de líquido, así que los controles fueron mas exhaustivos y entrando al séptimo mes, luego de hacer una ecografía, se vio que el bebé no había crecido y estaba bajo de peso. Ese día fue duro porque no sabíamos contra qué situación nos enfrentábamos. Luego de una ecografía doppler el medico decidió que había que internar a mi esposa de urgencia. Pasaron 2 días y nació un angelito que se llama David Gabriel Almendra Iturrieta con 1,060 gr. Muy asustados, lo único que nos quedó fue orar a Dios y pedirle que nos de fuerzas para pasar esta situación. Luego de exámenes y pasar 2 meses en el hospital llegó a 2,500 gr y nos dieron un alta «provisorio» (hasta el día de hoy no sabemos qué es lo que es) cosas que teníamos que llevarlo para que lo pesen y todo sus exámenes. Hoy ya tiene 2 años y ninguna secuela de nada; es un niño hermoso, con muuuuuuuuuuuuuucha energía(jejeje) y sobre todo muy cariñoso. Un regalo del cielo. NACIMIENTO DE SOFÍA: Todos los exámenes daban muy bien y no había indicio de que Sofi iba a nacer antes. Una noche Anyi comenzó a sentirse mal y ver destellos de luz. Cuando se tomó la presión (ya veníamos controlando ese tema por la experiencia que tuvimos con Gaby) estaba por las nubes. Fuimos a la guardia, la controlaron y no había forma de bajarle la presión, entonces nos trasladaron en ambulancia al Hospital castro Rendón. Siguieron intentando bajar la presión, le pusieron la inyección para madurar los pulmones y un día después nació otro angelito que se llama Sofía Abigaíl Almendra Iturrieta, con solo 26 semanas y 570 gr. No nos daban muchas esperanzas de vida por lo chiquita que era. Nosotros teníamos un milagro y le pedíamos a Dios por el segundo milagro con mucha fe, a pesar de las circunstancias . Fueron pasando las horas y los días y la pequeña seguía firme con muchas ganas de vivir. Pasó por cosas muy complicadas como un derrame pericárdico muy grave, en el que los médicos actuaron rápido y a las horas estaba perfecta. (los médicos hasta el día de hoy cuando la ven se asombran por la rapidez con que recuperó). Por causa del oxigeno tuvo retinopatía grado 3, anemia , ostiopenia ( problemas en los huesos) y displacia pulmonar (un problemita en los pulmones por el uso del respirador) estuvo respirador, en CPAP y bigotera. Cada día veíamos como salía adelante de cada uno de esos problemas y estoy mas que seguro que Dios y su Espíritu Santo estuvieron cuidando a nuestra nena. Un día hubo un problema eléctrico en el hospital y no arrancaron los generadores. Mi niña tenía el respirador que también se quedo sin baterías, así que la enfermera que la atendía esa noche le bombeó oxígeno manualmente por mas de 1 hora. Al otro día no teníamos palabras de agradecimiento ,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,, Pasaron varios meses, 4 en total, de internación. La fueron trasladando a otros hospitales hasta que llegó al peso ideal del alta, un día de mucha felicidad para toda la familia. Hoy ya tiene 10 meses y sigue perfecta, sin ninguna secuela de los problemas que afrontó. También tiene muuuuuuuuuuuucha energía y es super alegre. Si bien conté más cosas de Sofi porque Gaby lo único que necesitó fue subir de peso , que no es algo menor, pero también es un milagrazo que hoy esté con nosotros. Sabemos que es una situación muy difícil para los padres y que no cualquiera soporta meses o días en el hospital internado. A nosotros nos sirvió mucho el confiar en Dios y pedirle las fuerzas necesarias para seguir adelante. En la biblia dice Juan 14:27 Reina-Valera 1960 (RVR 1960) «La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.» Fue y es la palabra justa en el momento justo. Si bien los médicos hacen su trabajo, yo estoy convencido que Dios es el que tiene la última palabra. Nosotros no sabemos por qué pasamos por esto 2 veces, pero si creemos que nuestra experiencia le puede servir a otro de aliento. Ahora los 2 bebés están perfectos y le agradecemos siempre a toda Neo, y Sobre todo a Dios por cuidarnos a los 4. Esperamos que nuestra historia les sirva de aliento a todo el que la lea.