La Historia de Vida de Elías

Después de haber sido madre de una nena sana, nacida a término, todo hermoso y perfecto, queríamos un hermanito, deseaba con todas mis ganas volver a pasar por ese maravilloso momento en el que ves a tu bebé por primera vez y todo está perfecto, es tocar el cielo con las manos! Pero nada fue asi con Elías, en la semana 29 gestación una eco de control arrojó un bajo peso del bebé y un ecodoppler lo mismo pero sin ningún problema aparente asiq mi doctor me inyectó betametasona por las dudas pero el embarazo seguía, a la siguiente semana otro ecodoppler ya nos indicaba que el bebé había crecido muy poco y el cordón umbilical ya no funcionaba. Ahí mismo quedé internada. Fue un cachetazo que me dio vuelta la cabeza y me dejó paralizada. A las dos horas estaba en quirófano preparada para la cesárea, llorando abrazada a mi doctor, desconsolada, llena de angustia, no podía parar. Elías pesaba 960 gramos y no sabía que sería de su vida. 22.45 hs nació, lo escuché llorar y me aflojé, cuando me lo acercaron y lo vi!! Pensé no puede ser ese mi bebé! Tan flaco, tan chiquito, tan azul. Me puse muy triste porq no podía sentir amor, ni felicidad, quería correr, no podía entender. Le di dos besos y se lo llevaron… Mas tarde el dr me informaba q se había hecho un nudo en el cordón umbilical y ya no pasaba la sangre. Los doctores me decían q las primeras 48 hs eran criticas y cruciales, yo solo rezaba y pedia que sea lo mejor para él, que no venga a este mundo a sufrir. Mi esposo trataba de consolarme con cosas que ni él se creía y lloraba a escondidas. Al dia siguiente lo fui a ver , otra vez no podía tocarlo, no sentir nada, pensaba «no puede ser si yo no lo imagine nunca asi» ahora con el paso del tiempo entendí que tenia miedo de amarlo y que Dios se lo llevara, en mi inconsciente creía que si no me aferraba dolería menos. Al segundo dia el amor pudo mas y lo toqué, a la semana ya estaba enamorada de él. Estuvo 2 meses y medio, de esos 11 dias con respirador, 4 dias con cánula de oxigeno, el resto solo ganar peso, solo tomaba de mi leche porq nosotros no queríamos que le dieran complemento asiq se volvió mi mejor amigo el sacaleche y nos volvimos expertos en la jerga medica. Totalmente divididos y organizados. A la mañana me quedaba con mi hija en casa y al mediodía iba a la clínica hasta la noche. Partida en dos, fue muy duro extrañaba demasiado a mi hija y cuando estaba en casa quería estar allá con mi bebé. El dia de mi alta fue el peor, solo una mama de neo puede imaginarse el vacio que se siente llegar a casa sin tu bebe, sin tu panza, con un dolor enorme en el alma, rogando q no sonara el teléfono con malas noticias pasaron los días. Hice un grupo de mamás amigas y nos acompañábamos en el duro camino del alta medica. Cambiábamos pañales, bañamos a nuestros pequeños, aprendimos muchísimo. Y un dia nos fuimos.. Felices.. Maduros.. Con miedo… Con confianza.. Con la situación mas difícil que nos tocó a cuestas… Ganadores. Las mamas de neo no somos cualquier mamá, el dia que nuestro bebé nace es el peor de nuestra vida, es el mas angustiante y hacemos un duelo, el duelo de la ilusión de un parto soñado , un bebé rozagante y un dia feliz. Por eso es que valoramos otras cosas, las pequeñas, esas que nadie se para a mirar. Hoy Elías tiene 6 meses, en perfecto estado de salud, es un bebé feliz! Y para nosotros un bebé especial.