La Historia de Vida de Apolo

Hola, Soy Diana Galera Bareiro y quiero compartir con ustedes la historia de mi hijo Apolo, ya que cuando yo estuve en el lugar que están muchos de los que van a leer estas líneas, esta página fue un gran sostén para mi. Fue en Agosto del 2009 que confirmamos que Apolo venía en camino, el mismo día que el test nos dio positivo después de abrazarnos y llorar emocionados, fuimos con mi marido al médico para que me controlen y nos de los pasos a seguir en cuanto a los controles y cuidados prenatales. Todo estaba bien y no había ningún motivo para pensar q algo podía salir mal, es decir, además de que todos los análisis me dieron muy bien, yo tenía en ese entonces 22 años, 62 kilos, nunca fumé, no tomo alcohol, etc. Es decir, no tenía ningún factor de riesgo de parto prematuro ni nada por el estilo. Los primeros meses de mi embarazo fueron con muchas nauseas y vómitos, estaba muy delgada, había bajado 7 kilos, habían días en los que lo único q toleraba mi estomago era una galletita de agua, literalmente… pero mi mamá me dijo q a ella le pasaba exactamente lo mismo y de todos modos mi obstetra me mando a hacer mas análisis de sangre y dieron todos bien así que solo quedaba esperar a que esas molestias desaparezcan entrando a los 4 meses de gestación… y así fue, comencé a comer un poco mas y a fines de diciembre ya con 5 meses y medio pude lucir en las fiestas mi pancita q ya se empezaba notar. Tenía fecha para el 21 de Abril de 2010 y todo marchaba a la perfección, me hice todas las ecografías y estudios que me indicaron, tome todos los recaudos q los médicos recomiendan a las embarazadas etc. El martes 2 de febrero de 2010 era el cumpleaños nro 26 de mi marido y para festejarlo el decidió pedir el día en el trabajo para que vayamos a hacernos la 4D y así conocer la carita de nuestro bebé… nada nos hubiera hecho pensar ese lunes a la noche cuando nos fuimos a acostar q al otro día íbamos efectivamente a conocer la carita de Apolo … pero en vivo y en directo!!! Me desperté con contracciones a las 4 de la mañana y como estaba de 29 semanas todavía no había hecho el curso de preparto ni nada, así que sinceramente pensé q eran gases y me levante un par de veces para ir al baño y nada… media hora después me di cuenta q debían ser contracciones y desperté a mi marido y le dije q fuéramos al Italiano (El hospital Italiano de san Justo) q es en donde seguí todo mi embarazo, parto y la internación de mi bebé. Camino al Italiano, pensábamos q me iban a dar alguna pastilla y me iban a mandar a casa enseguida, cuando llegue me revisaron y me dijeron q me iba a quedar internada porque estaba en trabajo de parto. No hay mucha más explicación que esa… estaba en trabajo de parto, no había roto bolsa, no tenia aparentemente ninguna infección, de hecho todos los cultivos dieron bien. Ese día me pasaron todo tipo de medicamentos para retener el embarazo y q no se produjera el parto prematuro. Eran las 5 de la mañana cuando quede internada y las contracciones por mas medicamentos q me dieron no pararon en ningún momento, me inyectaron dos dosis de surfactante para ayudar al desarrollo de los pulmoncitos de Apolo y a las 7 de la tarde dijeron q no había nada más que hacer y que él iba a nacer ese día. Alrededor de las 8 de la noche me llevaron a sala de preparto me pusieron la peridural, juro q todo el tiempo pensé que algo iba a pasar y que no iba a nacer ese día… aun cuando unos minutos después me llevaron a la sala de parto recuerdo ir en la camilla y pensar “no… esto no va a pasar. No va a nacer hoy” pero a las 20:22hs de ese 2 de Febrero del 2010, nació Apolo, con 42 cm, 1420g, muchas potenciales complicaciones y muchísimas más ganas de vivir… Recuerdo q lloró muy despacito, no se escuchaba su voz… me lo mostraron y se veía flaquito, largo y violáceo… Mi marido lloraba entre emocionado y asustadísimo y yo era incapaz de sentir nada en lo absoluto, estaba como ida, no entendía nada, no me había dolido nada, no había tenido ganas de pujar, así q decidí pujar una sola vez y nació, de no ser porque escuche el ruido y lo vi, no me hubiera dado cuenta. Hoy en día escucho a otras mamás hablar de sus partos y yo siento como si nunca hubiera tenido uno. Después de mostrármelo por unos segunditos (recuerdo q me lo pusieron al costado a la altura de mi cara y q el me miraba de reojo con unos ojos enormes) se lo llevaron a la neo y no pude verlo hasta la mañana siguiente. Muchas son las cosas q pasaron en esos 76 días que duró la internación de Apolo, enfermedad de la membrana hialina (dificultad respiratoria a causa de la inmadurez de sus pulmones) ductus persistente (q como yo lo entiendo es un soplo en el corazón q tienen todos los bebes y se cierra solo unos días después de nacer, en el caso de Apolo y muchos prematuros esto no ocurre y necesitan medicación o hasta una cirugía) gracias a Dios se cerró con la medicación y no hiso falta operarlo, bajó mucho de peso y llego a pesar 1185g, entraba y salía del respirador constantemente, tuvo muchas apneas, tuvo sepsis neonatal, sangrado intracraneal grado 1, reflujo severo, le hicieron 5 transfusiones de sangre. Dábamos un paso para adelante y dos para atrás, es algo q van a escuchar seguido de la boca de padres de bebes prematuros, el día a día de la internación es eso, la obsesión por los 10 gramos de mas o de menos, preocuparse por el cable nuevo q le ponen y aliviarse con el que le quitan a pesar de que en unos días pueda volver a necesitarlo… Finalmente y muy de a poquito, fue saliendo adelante y a finales de Abril me lo lleve a mi casa, después de unos días de adaptación en una sala de maternidad yo en la cama y él en la cunita de al lado como tendría que haber sido desde un comienzo… Cuanto les agradezco a los médicos y enfermeras del italiano! Nos contuvieron y enseñaron tanto sobre cómo cuidar a nuestro bebé! En casa le dimos todos los cuidados, nadie podía ir a visitarnos, compre un ozonizador/ purificador de aire para el cuarto nuestro q es en donde estaba el bebé, limpiaba todo dos o tres veces por día, le tomaba la temperatura cada tres horas, le cambiaba el pañal cada dos horas para cuidarle la piel, lo controlaba permanentemente, vigilaba el relleno capilar, la frecuencia respiratoria cuando dormía y cuando estaba despierto, fui a dos cursos de RCP. Aun así un mes y medio después de llevármelo a casa tuvo q ser internado nuevamente ya en la sala de terapia intensiva pediátrica porque tuvo bronquiolitis, en el 2010 la bronquiolitis estuvo muy fuerte! Hubieron muchísimos casos e incluso niños de más de dos años se la agarraban y terminaban en terapia intensiva por varios días… Fueron 15 días de terror nuevamente con Apolo en respirador, otra vez sobre infectado, cuando estuvo mejor resulta q estaba sobre adaptado al respirador y acostumbrado a la morfina así que no lo hacía por su cuenta y hubo q sacárselo de a poco. Fue una fiesta cuando nos lo llevamos a casa a fines de junio… Desde entonces no tuvimos más problemas grabes, lo llevamos a control cada quince días con su pediatra el eminente Dr. Jenik , hicimos todos los controles q le hacen a los prematuros, fuimos dos veces por semana a estimulación temprana, etc. Apolo se puso cada vez más grande y bonito! Tardó un montón en aprender a sentarse solito y caminó recién a los 17 meses de edad corregida, pero con paciencia y dedicación fuimos superando los obstáculos y ahora es un nene ENORME de cinco años, q corre y juega por toda la casa, es muy ocurrente, hace dibujos muy detallados y precisos para la edad q tiene, canta, baila, es muy sensible y muy atento, siempre nos pregunta si estamos bien, si necesitamos ayuda, siempre dice por favor y muchas gracias, saluda a todos con un abrazo y un beso enormes y aunque es algo inquieto es la alegría de toda la familia.