Un brindis después de la fiesta

Quiero compartirles la carta abierta a padres prematuros que escribí por invitación de AUPAPREM (Asociación Uruguaya de Padres con Hijos Prematuros) Gracias Andrea Milgron!!
Carta a padres de hijos prematuros: Un brindis después de la fiesta.

Acaba de pasar el festejo por el Día Mundial de la Prematurez; es frecuente que me convoquen ya sea para proponer, realizar alguna actividad en APAPREM, asociación de la que soy de su staff profesional o en hospitales de mi país o como en esta oportunidad para realizar alguna reflexión u aporte, invitada por AUPAPREM. Agradezco la invitación ya que me permite volver a pensar o comunicarme con ustedes. Tengo que disculparme por la demora en que hago llegar este escrito pero creo que precisaba de estos días que transcurrieron, no sólo por cuestiones de trabajo sino para que ustedes pudieran leerlo.

Quería que lo leyeran con calma, por fuera de los preparativos de una fiesta, como en aquellos momentos en que luego de una celebración familiar uno vuelve a poner las cosas en orden.

Tomé contacto con la prematurez a partir de un seguimiento a un bebé de término grande y fuerte pero cuya mamá había nacido prematura.
Este encuentro fue hace casi 20 años atrás y la mamá que estaba atendiendo tenía 22 años.
La primera vez que la conocí junto a su bebé, hablando de su hijo y de como había sido el nacimiento en un clima de gran intimidad, me mostró un llavero: era una foto de ella de muy chiquita.
Ahí me contó que había nacido prematura, que para su mamá eso había sido muy difícil ya que en esa época los bebés no sobrevivían; me contó que la mamá salió en las revistas y que otras bebés en las mismas condiciones murieron. Emocionada algo angustiada me relató la historia en voz baja con su bebé a upa.
Yo hacía una visita quincenal a esta familia y entonces en el siguiente encuentro conocí a su mamá, quien me refirió el relato de su experiencia como madre de una niña que nace prematura. Escuché las palabras que había escuchado de su hija.
Me relató las circunstancias con tanta emoción y tanta intensidad que yo me ví por un momento en el hospital, parada en un pasillo junto a ella. Sin embargo como si el tiempo no hubiera pasado, esta mujer estaba muy preocupada por su hija, me preguntaba como la veía , cómo iba a estar…qué podía hacer ella.
Su hija era una hermosa mujer fuerte e inteligente pero la mamá me seguía hablando de ella como si la viera en la incubadora, como si el peligro acechara. Entendí que para esta mamá su hija había sido una sobreviviente casi mezcla de ciencia y azar, como si hubiera atravesado por una guerra y la foto en el llaverito era la medalla.

Luego por distintas circunstancias profesionales, entre ellas el abordaje de madres adolescentes, entré a la Neo y luego al Equipo de Seguimiento; más tarde formamos en APAPREM los Encuentros de Prematurez y Crianza y comprendí no sólo la intensidad de este proceso sino también la potencialidad de las marcas que la prematurez deja. Hablo aquí no sólo de la posibilidad de secuelas orgánicas, sino de las marcas emocionales en cada uno de los padres, en los vínculos, en la dinámica familiar … como cuando algún hermanito dice «yo quiero que vuelva a su cajita» o cuando después tiene terrores nocturnos …

La prematurez es un festejo desde varias perspectivas: lo que la Neonatología pudo como desarrollo científico, los avances tecnológicos y por la fuerza, la enorme fuerza de los padres en sostener ese tiempo difícil, abrumador de la neo y las incertidumbres del crecimiento. También tiene su dimensión de potencialidad traumática dejando en muchos papás, emociones intensas y permanentes, a veces postraumáticas, estados ansiosos depresivos. Muchas veces el bebé no es fácil de calmar, de comprender … todo junto es un montón.

Para muchos, el tiempo parece haber sido detenido, congelado en los primeros momentos como si todo se detuviera ahí y la vida como un río, en lugar de fluir queda estancada; a veces eso complica el bienestar emocional de los padres y el desarrollo como persona del hijo. Sabemos que uno está bastante ligado al otro.

Por eso hoy, en este festejo que pasó, donde tantas emociones vuelven a emerger junto a reencuentros con la familia de la neo, las enfermeras, los profesionales incondicionales; otros padres que han sido como tíos en esos momentos, brindo para que estos recuerdos acompañen para ir para adelante, para estar abiertos para reconocer cuáles son dificultades de crianza y cuáles por efectos de la prematurez, cuáles por los efectos que la prematurez ha dejado en cada uno como padres y muchas veces se interponen a la hora de criar.
-Cómo le vas a decir que no, dice la abuela, mirá todo lo que pasó! …. o como cuando se le pregunta al pediatra una y otra vez por qué no camina, queriendo hacer de cuenta que no hay edad corregida y eso frustra, porque el bebé no puede y se vuelve a sentir prematuro en su desarrollo.
Cuando se los sobre protege o sobre exige bajo la sombra de miedos que la prematurez puede dejar en el interior de cada persona, en ese hermoso pero complejo rol de ser padres de un hijo.

Es día de festejo y brindo por cuidar el derecho de un hijo a que la prematurez no tome forma de identidad, ellos son Manuel, Sandra, Cristina, tienen fecha de cumpleaños y esperamos que en el tiempo la prematurez como impacto, quede atrás para ver al hijo que él es, en cada momento de su vida y se dirige al futuro.

Brindo porque el festejo es presencia de temas relevantes e instala debates y reflexiones, ayuda a dar forma a leyes, a reclamos legítimos para los padres que siguen. Son debates o temas planteados por los protagonistas directos de esta experiencia. Ustedes son los que van diciendo a los profesionales lo que se necesita.

Brindo por el Seguimiento.

Brindo porque es también un día para que los profesionales sigamos pensando y aprendiendo.

Es también un día para estar cerca de aquellos padres a los que las cosas no les resultaron fáciles y que batallan día tras día por lo mejor para su hijo; para ellos y por ellos brindemos transmitiendo aliento y el deseo que las dificultades no impidan ver las posibilidades, para que por sobre todas las cosas, el encuentro con el hijo, encuentro que asegura su ser como persona, se produzca.

Entonces para finalizar, por favor recorran imaginariamente un minuto la casa, como si fuera el camino recorrido hasta ahora; encontrarán un nidito, un barbijo, una sonda, un chupete y también pelotas y muñecas y cuadernos y novios y cumpleaños de 15 y recibimientos y viajes de egresados, trabajos realizados y también nietos que llegan y todo lo que la vida traiga … a disfrutarlo entonces !!

Un abrazo grande brindo por ustedes!!!

Gabriela Adriana Pose
Dra. En Psicología clínica
Staff profesional de APAPREM

Autora de 
Ser padres prematuros, el parto el nacimiento y la relación emocional con el bebé. Editorial Del Candil.
Mi bebé y yo. La relación con mi bebé durante el primer año de vida. Editorial Guadal.
Implicancias afectivas de la prematurez. Editorial del Hospital Italiano.


 -Prohibida la reproducción total o parcial sin autorización de la autora-

Un Comentario

concha gómez

Estimada Dra. Pose,
Un placer leer esta carta. Se nota que conoce muy bien los problemas de las familias con hijos nacidos muy prematuramente y las marcas que puede dejar en toda la familia este hecho; también la fortaleza con la que muchas familias lo enfrentan y cómo esta situación, sin dejar indemne a nadie del núcleo familiar, puede llegar a unir más emocionalmente a todos sus miembros. Gracias

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